DÍA 1. LLEGADA AL AEROPUERTO DE AMSTERDAM

El aeropuerto de Amsterdam Schipol se encuentra a 20 kms de la ciudad. Es uno de los aeropuertos con más tráfico de Europa y cuenta con muchos servicios. Para llegar a Amsterdam puedes tomar un tren, que es lo más económico, un bus, taxi o un transfer que te lleve a tu destino.

Necesitarás tener coche para la ruta que te propongo, si lo has alquilado previamente lo recogerás a tu llegada. Para evitar los problemas de tráfico y especialmente de aparcamiento te recomiendo evitar el centro de las ciudades y alojarte a las afueras.

Nuestra elección fue Bussum, una localidad a 20 kms de Amsterdam y a unos 35 kms del aeropuerto. Éste fue nuestro centro de operaciones en Holanda. El hotel NH Jan Tabak recomendable por su comodidad, por su ubicación en zona tranquila y con parking y desayuno incluido. Buena opción para alojarse.

DÍA 2. ZAANSE SCHANS – EDAM – VOLEDAM – MARKEN

VISITA A Zaanse Schans

Zaanse Schans es un pueblo-museo situado a unos 20 kms de Amsterdam  y a 50 kms de Bussum. Es un bonito lugar, muy curioso y muy turístico y cuenta con algunas casas, museos y varios molinos de viento que todavía funcionan. En ella muestran cómo vivían las comunidades holandesas en los siglos XVIII y XIX. Una visita al aire libre de lo más entretenida para niños y para los adultos.

Algunos molinos pueden visitarse por dentro y podrás ver en funcionamiento las enormes ruedas que se usaban para moler el grano, las especias o los pigmentos.

Además de disfrutar de la típica arquitectura holandesa puedes visitar la fábrica de zuecos, donde a determinadas horas hacen una demostración muy amena sobre el proceso su fabricación y claro está, comprar algún par de ellos si te animas.

 También podrás ver cómo elaboran algunos quesos holandeses y visitar tiendas de pasteles, especias y otros productos de la zona. Ademas hay cabras, ovejas y patos que harán las delicias de los niños.

La visita al pueblo de Zaanse Schans es muy entretenida y te llevará unas tres o cuatro horas hacerla.

La siguiente propuesta para este día es que llegues hasta el pueblo de Edam, a 22 kms de distancia y desde allí hasta Voledam y Marken.

EDAM

Edam se encuentra a orillas del lago IJsselmeer y es muy conocida por sus famosos quesos de bola. Es un lugar ideal para pasear disfrutando de sus calles y canales y descubrir sus paisajes de auténtica postal.

Disfrutarás viendo su arquitectura y sus casas típicas con jardines llenos de flores. Podrás ver también el interior de muchas de ellas por esa curiosa costumbre de no tener cortinas en los ventanales.

Puedes recorrer los canales de Edam en barco o si te animas incluso alquilar una canoa. También puedes alquilar una bici y visitar pedaleando otros pueblos de la zona (como Voledam, Marken y Monnickendam) El carril bici está muy bien señalizado.

Y además en Edam, los  miércoles de julio y agosto podrás disfrutar de un mercado tradicional dedicado a su famosísimo queso. Desde las 10:30 de la mañana hasta las 12:30 de la noche se recrea este antiguo mercado en el centro de la ciudad.

Para planificar tus actividades en esta zona o informarte sobre visitas guiadas por la ciudad puedes consultar la web de la oficina de turismo de Holanda (Edam) , disponible también en español.

VOLEDAM

Desde Edam enseguida llegarás a Voledam, ya que están separadas por apenas tres kilómetros. Los paisajes aquí siguen siendo preciosos pero Voledam tiene un aire mucho más marinero y una industria pesquera importante.

Te recomiendo pasear por la ciudad y perderte por sus calles, verás muchas casitas de madera que parecen sacadas de un cuento. No dejes de visitar el puerto y por supuesto alguna de sus tabernas como Der Dijk si quieres reponer fuerzas con una buena Heineken contemplando los barcos.

Precisamente desde el puerto de Voledam salen tours y ferrys hacia Marken. En algunos puedes llevar tu propia bicicleta para recorrer Marken pedaleando. La tarifa del ferry es de unos 8 euros por trayecto y funciona entre las 10:30 y las 17:30 en las salidas desde Voledam con una frecuencia cada 30 ó 40 minutos.

MARKEN

Maken en un pueblito encantador construido sobre una isla que hasta 1957 no estuvo unido por tierra, así que ha conservado intacta su cultura holandesa. Es un lugar precioso y no tardarás más de una hora en visitarlo.

Además de en el ferry puedes llegar en coche siguiendo la ruta de este día y también en autobús. Disfruta de sus canales o de un buen plato de pescado frito en una de sus tabernas.

DÍA 3. PASEANDO POR AMSTERDAM

Te propongo dedicar el tercer día del viaje a visitar Amsterdam, la capital de los Países Bajos. Como imaginarás no es posible abarcar la ciudad en un solo día y al viajar con niños lo más probable es que no puedas disfrutar como se merece sus impresionantes museos (el museo Van Gogh, el Rijksmuseum, el Rembrandt o la casa de Ana Frank…)

Pero aun así Amsterdam tiene mucho que ofrecerte y dedicándole este tercer día en medio de tu escapada tendrás la posibilidad de decidir si regresar (y modificar un poco el itinerario) o seguir el orden de esta ruta. Adáptalo a tus preferencias.

APARCA A LAS AFUERAS DE AMSTERDAM EN UN (P+R)

Antes de continuar aquí va un consejo muy importante, olvídate del coche en Amsterdam y aparca a las afueras. Te voy a hablar de los P+R.

Amsterdam es una ciudad complicada para circular por la cantidad de bicicletas que la transitan. Realmente salen a tu paso en cada cruce y en cada esquina, sin que nadie sepa muy bien por dónde han venido. De hecho, es posible que como peatón te lleves más de un susto.

Pero si hay algo especialmente difícil en Amsterdam, además de ser muy caro, es precisamente aparcar. Aunque aquí va la solución al problema:

A las afueras de la ciudad hay una red de parkings muy bien organizada. Tienen parada de tranvía en su interior y desde ella llegarás directamente al centro. De ahí su nombre, P+R (Park and Ride) Nosotros estacionamos en el P+R de Zeeburg I-II y desde allí tomamos el tranvía 26 hasta Centraal Station.

El funcionamiento de los P+R es bastante sencillo pero debes seguir bien las instrucciones. Tienen una tarifa plana de 8 euros por las primeras 24 horas y después un fijo de 1 euro cada 24 horas hasta llegar al tiempo máximo de estacionamiento, que son 96. Tienes toda la información en esta página www.iamsterdam.com/parkandride.

Al llegar debes coger el ticket y dirigirte a la máquina expendedora, que te dará los billetes del tranvía. Tienes un máximo de 1 hora para hacerlo desde que aparcas y te dará hasta un máximo de 5 billetes de tranvía, para los ocupantes del vehículo. Después en la parada, valida los tickets y sube al  tranvía. ¡Ojo!, guárdalos bien porque tienes que utilizarlos para la vuelta y para conseguir la tarifa reducida . Los tickets no sirven para moverse dentro de la ciudad.

Una vez estés de vuelta en el parking, dirígete al cajero automático. Te dará la tarifa normal hasta que escanees tus billetes del tranvía y entonces aparecerá el importe reducido. Es sencillo pero sigue bien los pasos si no quieres pagar mucho más.

CALLEJEANDO POR AMSTERDAM Y VISITA A UNA CASA BOTE

A la llegada a Centraal Station, te encontrarás de frente con los barcos que hacen los tours por los canales y un montón de bicicletas aparcadas en las inmediaciones de la Estación. Te recomiendo pasear y perderte por las calles y hacer el paseo en barco por la tarde.

Mientras caminas, no te descuides y ten cuidado con las bicicletas. Insisto en esto porque circulan a toda velocidad y no serías el primer turista en ser arrollado. También los coches eléctricos (Amsterdam es una ciudad muy ecológica) pueden darte algún que otro susto. Estáte especialmente atento a los niños.

A pesar los sobresaltos Amsterdam es una ciudad alegre y muy cosmopolita. Sus habitantes están acostumbrados al turismo y hablan un inglés perfecto. Además están muy comprometidos con el medio ambiente  y con el diseño, enseguida lo notarás. 

Después de una primera toma de contacto te propongo una visita que a los niños les va a encantar, es el Museo de la Casa Bote, la Houseboatmuseum en la calle Prinsengracht  296K. Una visita muy entretenida con la que podrás hacerte una idea de cómo es la vida en una casa flotante.

Este barco abrió sus puertas a las visitas después de haber servido como vivienda hasta 1997. El precio de las entradas ronda los 4,50 euros para los adultos y 3,50 las de los niños de entre 5 y 15 años.

Puedes consultar su página www.houseboatmuseum.nl. (que tiene información en español) Y si has decidido hacerte previamente con la tarjeta Amsterdam City Card, esta visita está incluida en ella.

Pero esta casa bote no es algo aislado. Hay más de 2.500 y son una auténtica forma de vida para algunos ciudadanos. Tienen agua, calefacción, electricidad y algunas están amuebladas con bastante lujo. Es más barato que vivir en una vivienda tradicional aunque con el inconveniente de unos gastos de mantenimiento elevados.

Algunas son alojamientos turísticos y puedes reservarlos  en las páginas habituales donde reservas los hoteles. ¿Te animas a dormir en una casa bote?

Continúa recorriendo el barrio de Jordaan y enseguida pasarás por delante de la casa de Ana Frank (que siempre tiene mucha cola en la puerta) y por la Westerkerk o iglesia del Oeste. Si miras a tu alrededor, estás en medio de una de esas imágenes que has visto tantas veces de canales y casitas de fachadas estrechas tan típicas.

Y es que en Amsterdan antiguamente se pagaban impuestos según los metros de fachada que tuviera edificio, por lo que la manera de no pagar tanto era construyendo edificios estrechos y con varios pisos de altura.

Las casas  suelen tener ventanales muy grandes para aprovechar la luz del día y si te fijas bien, verás que están inclinadas hacia delante y tienen un gancho en la parte de superior. Con este gancho a modo de polea se consiguen meter los muebles durante las mudanzas (porque las escaleras son tan estrechas y empinadas que resultaría imposible)

Otra curiosidad de Amsterdam son las tres equis que verás en muchos lugares durante tu paseo. Están en las fachadas, en las banderas, las farolas, los bancos… en casi cualquier rincón.

Su origen no está del todo claro. Algunos dicen que simbolizan los desastres que sufrió la ciudad (inundaciones, incendios y la epidemia de la peste) y otros que son los valores que defienden sus ciudadanos (determinación, misericordia y valor) Sea como sea, es un buen truco para usar con los niños que pasarán un buen rato buscándolos mientras se olvidan de la caminata.

La animadísima Plaza Dam y sus alrededores son otros de los lugares que no puedes perderte. Desde aquí comenzó a construirse la ciudad y suele estar muy animada, sobretodo en los días festivos cuando se celebran algunos conciertos. Aquí están el Palacio Real, el Monumento Nacional (un obelisco de 22 metros de altura en honor a los caídos en la Segunda Guerra Mundial) y la iglesia Nieuwe Kerk.

Y si nunca has estado en el Madame Tussaud, el museo de cera más famoso del mundo en esta plaza tienes una de sus sedes (al igual que en Londres) Es muy entretenido de ver y tiene un montón de personajes y de ambientes muy bien recreados. 

Cerca de aquí están la Iglesia Vieja, Oude Kerk (el edificio más antiguo de la ciudad) el Barrio Rojo y el vecindario Begijnhof, un conjunto de casas de una hermandad católica femenina. Aquí, en el número 34 está la casa más antigua de Amsterdam (1346) y una de las dos únicas casas de la ciudad que aún conservan su fachada de madera. Las begüinas construyeron aquí la capilla clandestina Begijnhof después de que durante la Reforma les fuera confiscada la iglesia que hasta entonces había sido su sede, la Engelse Kerk.

Y seguramente haya llegado el momento de descansar un poco. Para ello nada mejor que un paseo en barco por los canales.  Dirígete hacia Centraal Station, la mayoría de los tours salen de allí. La compañía See Amsterdam Canaltour es una de las opciones y funciona bastante bien. Sus precios rondan los 15 euros por adulto y 11 los niños y tienen información en varios idiomas.

Amsterdam es conocida como la Venecia del Norte y sus canales suman más de 75 kilómetros. Tienen más de 1.000 puentes que los cruzan y verás algunos de ellos en el recorrido, el Herengracht, el Keizersgracht y el canal Prinsengracht antes de llegar al puerto.

En la ciudad hay mil sitios donde comer o cenar y mi recomendación es que pares en alguno que te parezca bien sin desviarte mucho del camino.

Amsterdam es una ciudad preciosa y con un ambiente muy divertido. Tiene mil rincones para descubrir y una vida muy animada. Seguramente tendrás que dejar los Coffe Shops para otro momento así que si buscabas una excusa para volver, ahí tienes el motivo…

DÍA 4. PUERTO DE ROTTERDAM – MADURODAM – DELFT

Nuevo día, nueva excursión. Hoy te propongo Rotterdam para visitar uno de los puertos más grandes del mundo. Después te descubriré una bonita ciudad universitaria y uno de los momentos más entrañables de este viaje, Madurodam, un parque de construcciones  holandesas en miniatura ¡que no puedes dejar de ver!

La distancia entre Bussum y Rotterdam es de 85  kms (78 desde Amsterdam) así que en menos de una hora estarás allí. Rotterdam no es que sea una de las ciudades más bonitas de Holanda, es  muy industrial pero actualmente es un destino de moda para las compras y tiene algunas curiosidades arquitectónicas si te interesa este tema.

Para conocer su inmensísimo puerto lo mejor es hacer el recorrido en el barco Spido. El tour dura 75 minutos y los tickets se compran en el mismo puerto, en Willemsplein 85. Cuesta 12 euros y 7 para los niños.

El barco tiene varios pisos, es bastante moderno y ofrece explicaciones en inglés, holandés y alemán. Tiene venta de snacks y bebidas a bordo.

Durante el trayecto puedes ver parte del skyline de la ciudad, modernos edificios y puentes, infinidad de contenedores y grúas gigantescas y las sedes de algunas empresas holandesas como Holland America Line, que actualmente es el hotel New York. 

VISITA A MADURODAM

Madurodam está a 28 kilómetros de Rotterdam. Y aquí hago un pequeño inciso para hablarte de una ciudad que no está incluida en este recorrido por falta de tiempo pero que merece la pena ver. Es La Haya (o Den Haag como la verás anunciada de camino) 

Es la tercera ciudad más grande de Holanda y en ella está la sede del Parlamento Holandés y del Tribunal Internacional de Justicia. Tiene kilómetros de playas, muchos edificios históricos y algunos museos importantes (podrás ver “La joven de la Perla” de Veermer y muchas obras de la pintura holandesa) Inclúyela en tu recorrido si tienes tiempo o ve directo sin hacer el tour por el puerto de Rotterdam.

 

Y llegamos a Madurodam, un increíble parque que alberga los edificios más representativos de Holanda hechos en miniatura. Sus construcciones son tan increíbles y están hechas con tal detalle que resulta difícil de creer.

Tanto los edificios como las personas son muy realistas y verás desde gente esperando un vuelo hasta una multitud presenciando un desfile. Muchos de los edificios tienen iluminación interior, farolas y jardines llenos de árboles y plantas cuidados al máximo.

Aquí están el puerto de Rotterdam, el aeropuerto de Amsterdam, las iglesias, la Plaza del Dam y un montón de edificios a una escala 25 veces inferior a su tamaño real. No vas a poder dejar de mirar sus detalles…

La entrada a Madurodam cuesta 17,50 euros y los niños hasta 2 años entran gratis. En su web tienes un pequeño descuento comprando con antelación (de 2 euros por entrada) y te ahorras el tener que pasar por la taquilla. También venden tickets familiares. Echa un ojo a su página www.madurodam.nl  para cualquier duda.

Calcula que necesitarás al menos dos horas para disfrutar de esta visita y pásalo en grande. Viajando con niños (y sin ellos)…¡no puedes perderte este lugar!

DELFT

Delft es una pequeña ciudad que parece sacada de un cuento. Surcada por canales cubiertos de nenúfares tiene preciosas casitas y algunos restaurantes ideales y muy románticos.

Delft es una ciudad universitaria con mucho ambiente casi cualquier día, tiene muchos locales llenos de gente que invitan a quedarse y es fácil ver música en vivo en sus terrazas con gente bien abrigada al calor de las estufas.

Está a 20 kms de distancia de Madurodam y a 15 kms de la Haya y puede recorrerse perfectamente a pie, aunque tendrás que dejar el coche a las afueras. Date un paseo por su plaza medieval donde verás el Ayuntamiento y la Iglesia Nueva y piérdete después por sus callecitas.

En Delft hay algunos hoteles con encanto, muchas tiendas donde encontrar variedad de quesos holandeses y también sitios para comprar cerámica, ya que algunas fábricas de su famosa cerámica azul se encuentran aquí (y se pueden visitar sus instalaciones)

Pero el día de más actividad comercial en Delft es el jueves que es el día del mercado. En la plaza del Ayuntamiento (llamada De Markt) se concentran más de un centenar de puestos de comida y muchas otras cosas. Y a cinco minutos de aquí, en el Brabantse Turfmarkt también el jueves tiene lugar el mercado de las flores.

DÍA 5. LAREN -NAARDEN

Para la última jornada en Holanda te propongo explorar los alrededores de Bussum. Hay pueblos bonitos y muy tranquilos que se encuentran cerca. Esto te permitirá hacer el check-out del hotel y conocer otros lugares sin alejarte mucho. Así tendrás margen para llegar al aeropuerto, devolver el coche de alquiler y hacer todos los trámites.

LAREN

Laren está a apenas 8 kms de Bussum y es un lugar que rebosa tranquilidad. Está rodeado de naturaleza y es una buena zona para pasear y practicar senderismo. Tiene muchos caminos para ir en bici y puedes alquilar las bicicletas allí mismo.

Tiene una enorme iglesia rodeada por árboles muy frondosos y una zona residencial de grandes chalets y jardines muy bien cuidados. Además tiendas de moda, supermercados y terrazas muy agradables donde sentarse a tomar algo.

NAARDEN

Naarden está a 3 kilómetros de Bussum. Es un pequeño pueblo con una curiosa muralla en forma de estrella. Es uno de los pueblos fortificados mejor conservados de Europa y su centro histórico está rodeado por el foso. Puedes recorrerlo paseando y acercarte a la andando Grote Kerk, una iglesia gótica del siglo XV.

La fortaleza de Naarden es siglo XIV y su historia se conserva en el museo Vesting, en una de las puntas de la estrella. A través de este museo se accede al tejado del fuerte desde donde hay unas vistas excelentes sobre el agua y sus puentes.

En Naarden las calles son empedradas. Tiene tiendas con mucho estilo, buenos restaurantes y muchas terrazas agradables donde sentarse a tomar una cerveza o una copa de vino.

Y hasta aquí el recorrido por Holanda. Estoy segura de que disfrutarás tu escapada y te quedarás con ganas de regresar.

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Nota: durante la gestión del Covid-19 los horarios y condiciones de visita mencionados en este artículo han podido variar. Consulta las páginas de turismo de Holanda y las ciudades mencionadas para conocer las últimas recomendaciones sobre horarios y seguridad.