Bienvenido a tu camarote Disney
Continuamos recorriendo los barcos de la compañía Disney. Hoy te mostraré los camarotes y otras zonas increíbles. Ya verás como en cualquier rincón a bordo se respira la magia …
Y es que Disney cuida tanto sus detalles, que cuando recorras sus salones, sus restaurantes o sus cubiertas, muchos de ellos te sacarán una sonrisa… Y son tantos, que quizá tardes días en darte cuenta de que estaban…
LOS CAMAROTES DEL CRUCERO DISNEY
Todos los camarotes del barco Disney están pensados para que tengas una magnífica estancia. Los hay interiores, exteriores (con balcón o ventana) y algunas suites. Pero en cualquiera de ellos te sentirás muy a gusto.
Los camarotes son, por lo general, más amplios y grandes que en otras compañías. Están muy bien distribuidos y tienen buenos armarios y cajones para el equipaje de toda la familia. Encontrarás todas las comodidades que puedas necesitar; tv, nevera, secador, teléfono, caja fuerte y servicio de habitaciones 24 horas disponible. Seguro que no vas a echar nada en falta.
Las camas son muy cómodas, con buenos colchones, edredones y mantas calentitas. Al caer la noche dormirás como un niño mecido por el mar. Además muchos camarotes tiene un escritorio, una mesita auxiliar y un sofá-cama para los niños. En los que son exteriores esta zona se dispone como un pequeño saloncito, y por la noche la estancia queda dividida mediante unas cortinas.
El personal del barco se encargará de convertir el sofá en cama mientras tú estás cenando en el restaurante y advertirás otros detalles que no te contaré para que los descubras.
Si viajas con dos niños, una segunda cama se despliega a modo de litera en el aire…Una solución de lo más ingeniosa que en el momento de la llegada seguro no habrás advertido…
Los baños son otro ejemplo del buen diseño de estos camarotes. Se dividen en dos zonas con puertas independientes, lo que los hace muy cómodos para usarse a la vez. De un lado la bañera y del otro, el aseo. Ambos cuentan con lavabo, lo que es una gran idea que ahorrará tiempo a toda la familia.
Y si tu camarote tiene balcón podrás disfrutar también de las vistas mientras navegas. Merece la pena la inversión porque muchos destinos tienen unos paisajes impresionantes y puedes ver la llegada y la salida de cada puerto sin moverte de tu habitación.
Eso sin mencionar las puestas de sol memorables, que son doblemente mágicas cuando estás en medio del océano, ¿no te parece?…
Los camarotes interiores tienen dimensiones más reducidas pero te sentirás igualmente a gusto y muy bien atendido. Disponen de un ojo de buey donde se proyectan imágenes del barco en tiempo real por la que podrás ver el exterior como si mirases a través de una ventana.
Y si tienes la suerte de poder optar por una suite, has de saber que Disney tiene algunas impresionantes, casi tan grandes como un piso o un apartamento. La Suite Real del Disney Dreams y Disney Fantasy mide 165 m2 (¡sí, lo has leído bien!)… Y en los barcos más pequeños, el Wonder y el Magic, el camarote equivalente es de 95 m2, lo que no está nada mal….
Están diseñadas para 5 ó 7 pasajeros. Y cuentan con salón-comedor, sala de estar, despensa, vestidor y a veces hasta con bañera de hidromasaje…Para estar flotando en el mar, estamos hablando de unas dimensiones que realmente impresionan, ¿verdad?
El personal estará muy pendiente de tí sea cual sea el camarote que elijas. Cada día lo dejarán impecable para que al llegar lo encuentres todo perfecto. Por las noches pasarán a acomodarte las camas, dejarán el programa del día siguiente (Navigator) y alguna que otra sorpresa…
El Navigator es un folleto informativo en el que se detallan todas las actividades previstas para el día siguiente, las excursiones si hay escala y las actividades a bordo si no quieres desembarcar. También verás la hora de embarque y desembarque, la documentación que debes llevar en Tierra, la información sobre el lugar y todo tipo de consejos.
El horario de las actividades también estará disponible en tu televisor o en la app que puedes usar mientras estás a bordo. Y diariamente te las resumirán en el teatro, antes de que comience cada espectáculo.
El idioma oficial del barco es el inglés pero si no es lo tuyo, no te preocupes, encontrarás mucha información traducida y entre el personal siempre habrá alguien que hable tu idioma y te ayudará con las dudas.
Dicho esto, bienvenido a tu camarote. Prepárate porque te esperan muchas sorpresas y cosas por descubrir en los próximos días.
LAS PRECIOSAS CUBIERTAS DE LOS BARCOS DISNEY
Como ya has visto si estás siguiendo este recorrido, en los barcos de crucero Disney no sólo el interior está exquisitamente decorado, sino que en el exterior se cuidan muchísimo los detalles y esto incluye también las cubiertas.
Su estética es tan elegante que sus bancos de madera, las hamacas y hasta los botes salvavidas te transportarán a otra época mientras navegas escuchando el mar. Si tienes suerte puede que desde estas cubiertas veas alguna vez saltar delfines cerca del barco.
En algunas cubiertas dispones de un Walking Track, un circuito por el que puedes correr o pasear y que da la vuelta completa al barco. Irás de popa a proa y verás las impresionantes maromas que se usan para amarrar. ¿Quién dijo que en altamar no ibas a poder hacer ejercicio? (Y siempre puedes subir al gimnasio de las plantas superiores…)
También arriba, junto al restaurante buffet encontrarás podrás tomar el aire en unas agradables terrazas donde puedes desayunar o sentarte a tomar algo. La panorámica desde aquí es inmejorable sin nada que te entorpezca la vista.
Y si prefieres caminar cerca del área de las piscinas, también aquí podrás estirar las piernas. Como ves, tienes varias cubiertas a elegir y no tienes porqué estar encerrado mientras navegas. Incluso al final del viaje echarás de menos no haber aprovechado más algunas de ellas, pero, lo cierto, es que con tanta actividad, a todo no se llega…
DISNEY, UN MUNDO MÁGICO CON MIL DETALLES
En muchos puertos la llegada de un barco Disney causa un efecto muy especial entre los trabajadores del puerto y los habitantes del lugar. Ese barco que acaba de atracar con los colores del ratón Mickey atrae muchas miradas curiosas y divertidas y suele despertar gran admiración.
Apreciarás nuevos detalles cuando lo veas por primera vez desde tierra. Seguramente no te habías fijado en las figuras que adornan el casco. Y mientras Mickey te da la bienvenida en la parte delantera, un momento… ¿pero qué hace Goofy colgado detrás?, ¿acaso no ha terminado con la pintura de popa? Atento y prepara la cámara porque la vas a necesitar…
Las dos chimeneas con la silueta de Mickey son parte del alma del barco. Desde una de ellas sonará la melodía “When you Wish upon a Star” en una potente bocina cuando esté zarpando. Te anunciarán que va a hacerlo para que puedas alejarte rápido si te encuentras cerca, en la cubierta superior…Hazlo si no quieres quedarte sordo unos minutos…
Como curiosidad te diré que sólo una de las chimeneas es de verdad y cumple su función como tal. La otra se añadió con fines meramente decorativos y no puede negarse que le queda genial, ¿no te parece?…
Por donde quiera que vayas seguirás descubriendo nuevos detalles. Los personajes se mezclan en la decoración en cuadros, estatuas, indicadores, en los platos que utilizas, en la colcha de tu camarote o en moquetas y barandillas…
Y si estás esperando el ascensor, estate atento ¿cuántos pisos le faltan para llegar?… Seguro que ya vas entendiendo lo que quiero decir con eso de miles de detalles…
Espero que estés disfrutando este recorrido por el mundo mágico de los cruceros Disney. Próximamente te contaré cómo organizar las excursiones por tu cuenta y toda la diversión que te espera a bordo desde que llegas hasta el día de la despedida…
Hasta entonces, comparte el artículo en redes. Quién sabe si en breve tus amigos y tú estáis haciendo las maletas para embarcar!
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Esta entrada tiene 2 comentarios
¡¡¡¡¡¡Que maravilla tiene que ser navegar a bordo de un barco como ese.Me encantan tus comentarios
¡¡Sii, es algo único!! ¡Me alegro de que te haya gustado, ojalá puedas experimentarlo por tí misma! Muchas gracias por tus palabras…
¡Un saludo!